19 sept 2013

Elaborando abono orgánico en Moropocay.

Como parte de los proyectos que lleva a cabo CODDEFFAGOLF en temática de soberanía alimentaría está el impulso de tecnologías apropiadas en agricultura orgánica. Toma bastante importancia la capacidad de elaboración de abonos orgánicos por parte de los pequeños productores a base de productos que pueden encontrar en sus propias fincas o de fácil acceso, cortando la dependencia de los abonos químicos y del consiguiente deterioro del suelo que conlleva su uso prolongado. Este tipo de abonos suponen una gran ventaja respecto a los abonos industriales en que ayudan a complementar el ciclo del suelo, devolviendo a éste los elementos necesarios para garantizar su productividad y eliminando cualquier tipo de impacto ambiental o contaminación.

Recientemente tuve la ocasión de asistir a la elaboración de dos tipos de estos abonos por parte de pequeños productores de la zona de Moropocay: la llamada “ensalada vegetal”, elaborado a base de desechos vegetales que eleva el porcentaje de materia orgánica en el suelo para poder asimilar los nutrientes que necesitan las plantas y “bocashi”, abono fermentado que además de suministrar nutrientes activa y aumenta la concentración de microorganismos en el suelo.

Las recetas de estos abonos, sujetas a pequeñas variaciones, son las siguientes:

Ensalada vegetal:
    • Tierra de corral (o tierra mezclada con estiércol de ganado en descomposición)
    • Tallo de banano picado
    • Hoja de madreado
    • Ceniza
    • Rastrojo de frijol
    • Levadura (opcional, disuelta en agua para acelerar el proceso de descomposición)

Bocashi:
    • Tierra de corral (o estiércol mezclado con tierra)
    • Gallinaza (desechos del gallinero)
    • Ceniza
    • Carbón vegetal
    • Zacate picado o cáscara de arroz
    • Levadura mezclada con jugo de caña o melaza y agua

Amontonando la tierra de corral y picando
el tallo de banano
Preparando la mezcla de levadura y
jugo de caña

Ambos abonos se dejan a descomponer a cubierto (para protegerlos de la lluvia) añadiendo agua si los componenetes están muy secos asegurando su correcto nivel de humedad (prueba del puñado, la mezcla tiene que estar bien húmeda pero al apretar un puñado no debe soltar agua) y humedeciéndolos de ser necesario durante el proceso de descomposición. La ensalada se deja un total de 21 días volteándolo cada 3, el bocashi habrá que revolverlo a diario durante los primeros 10 días y durante los 15 días siguientes cada dos. En el caso del bocashi tenemos que controlar la temperatura ya que el proceso de descomposición genera bastante calor, sirviéndonos de un machete que incrustaremos en el montón tal que si la hoja se calienta tanto que no podamos agarrarla será necesario refrescarlo para bajar la temperatura. Una vez elaborados pueden usarse inmediatamente o almacenarlos. 



 
Mezclando los componentes y regando con la mezcla de levadura

Estos abonos pueden usarse de manera combinada y suponen un aporte al suelo rico en nitrógeno, potasio, fósforo, urea y oligoelementos, reiniciando el ciclo de nutrientes al devolver al suelo aquellos elementos de los que se nutren los cultivos, lo que a la larga asegura un terreno productivo sin la necesidad de una aplicación constante de fertilizantes como ocurre en el caso de los abonos químicos.


Terminando de mezclar la ensalada vegetal

Mezclas preparadas para el proceso
de descomposición



1 comentario:

Unknown dijo...

Xenial Adri!
Qué interesante!
Mágoa non poder estar xa aí para velo!
Disfruta ata o final :)

Saúdos catrachos para todxs